PRIMEROS DATOS DE LAS ENCUESTAS

Datos obtenidos a partir de las encuestas realizadas a una población de 67 alumnos/as de los cursos de 5º y 6º del centro CEIP El Puche de Almería.
DatosAlumadoCEIPElPuche                                                                                            

PRIMERA REFLEXIÓN: ¿La Escuela 2.0 reduce la desigualdad en barrios ghetto?

Durante los dos cursos a los que atendemos para el desarrollo de este ensayo se ha comprobado que la ejecución de estos pilares se ha llevado a cabo, con más o menos eficacia, aunque no libre de debate social ya sea por los altos costes económicos empleados, por la calidad de los recursos o por la escasa formación del profesorado. Pero es curioso comprobar que donde más hincapié se está haciendo es en el último pilar comentado: la evaluación del proyecto. Esta evaluación se basa en organizar eventos en donde se presentan las buenas prácticas magistrales TIC desarrolladas en los centros educativos y en la recogida de éstas, como afirma Antonio Pérez. En este sentido, parece que lo único interesante es el uso didáctico en el aula pero, ¿cómo se evalúa el uso externo al centro educativo?
Por otro lado parece que el programa Escuela 2.0, sin especificarlo claramente pero con un claro objetivo social, pretende paliar las desigualdades provocadas por las dificultades de acceso a las nuevas tecnologías. Así, el programa dota a cada alumno/a de un ordenador ultraportatil para uso total tanto escolar como doméstico con el único requisito de la firma de un contrato de responsabilidad por parte de los padres/tutores legales que aceptan unas condiciones pero, ¿están los familiares preparados para responsabilizarse hacia el uso adecuado del ordenador por parte de sus hijos/as? Desde luego la primera premisa del programa queda clara que es la confianza en el buen uso de los recursos pero, no solamente nos referimos al cuidado material, sino también a la ayuda didáctica que puede ejercer las familias en el alumnado.
En este sentido, si ya provoca duda la ayuda que pueden recibir el alumnado desde casa para su avance y uso responsable del material tecnológico, ésta se se ve acentuada por una de las grandes críticas que ha recibido el programa: la escasa preparación y formación por parte del profesorado para guiar en el aprendizaje. Aunque desde hace algunos años desde las diferentes consejerías de educación se estaba potenciando el desarrollo de unos centros TIC, el programa Escuelas 2.0 propone, desde un inicio, que todos los centros educativos entren directamente a formar parte de esta red. Sin embargo, el problema no sería dotar a los centros de la infraestructura necesaria sino que el profesorado se encontraría con la necesidad de impartir un tipo de enseñanza a la que no ha sido preparado ya sea en el uso del ultraportatil, por el uso del sistema, por los conocimientos propios en TIC o, simplemente, por la incapacidad a asumir una nueva pedagogía.
Por todo ello, Escuela 2.0 parece que, a pesar de ser una gran propuesta y apuesta por el avance en la educación del alumnado, se encuentra en un estado de “standby” a la espera de que el proceso comience a funcionar definitivamente sin contratiempos, pero ¿se están tomando iniciativas para paliar estas situaciones? No obstante, el desarrollo de este ensayo no viene a aportar solución alguna a esta imagen sino que quiere contemplar una realidad existente en el que todo lo ya comentado está presente pero uniendo un nuevo factor. Parece que a lo que a los centros educativos se refiere el programa Escuela 2.0 cumple, el objetivo primordial de la educación en España: “una educación por igual para todos”. Sin embargo, las incertidumbres reales no parecen surgir dentro de los centros, a pesar de las críticas ya comentadas, sino que es en el contexto externo donde esta finalidad de igualdad puede llegar a no cumplirse.
En la actualidad, la crisis económica en la que se encuentra sumergido el mundo capitalista y, particularmente España, está haciendo que la pobreza escondida resurja de sus cenizas, y esos barrios de capital que hasta ahora sólo eran considerados como marginales o ghettos están abocados a reunir a una gran masa de población por ser las únicas zonas donde pueden subsistir a bajo coste. Estas zonas, de bajo nivel socio-económico y cultural están integrados dentro de la llamada brecha digital que divide, actualmente, el nivel de desarrollo de los países. Hablamos de zonas urbanas dentro de sociedades desarrolladas en las que cierto nivel tecnológico no existe ya sea por coste o por falta de infraestructura.
Por todo ello, nos cuestionamos si el contexto de zonas marginales está preparado para la propuesta que pretende el programa Escuela 2.0, si la igualdad educativa es real y al mismo nivel que en zonas de mayor desarrollo socio-económico, si los recursos TIC mejoran la enseñanza dentro y fuera de centros situados en estos barrios y si la opinión de profesorado, alumnado y familias de estos barrios está acorde con la línea del programa. Al hilo de estas cuestiones se desarrollará este ensayo buscando respuestas a través de datos obtenidos mediante encuestas a la población y docentes de dos centros educativos de la ciudad de Almería situados en la barriada “El Puche”.

BRECHA DIGITAL EN PAÍSES DESARROLLADOS

El volumen masivo de llegada de nueva mano de obra, legal e ilegal, y el afán de ahorro, provoca que éstos terminen ubicándose, mayoritariamente en zonas capitalinas, en las que sinonimia calidad de vida, podredumbre y abandono social, provocando los llamados ghettos y haciendo, prácticamente imposible, cumplir uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Educación en nuestro país.
La educación, como tal, tiene la obligación de disminuir, o al menos no acentuar o paliar estas desigualdades pero, ¿cómo puede llevar a cabo su labor de igualdad cuando la minoría del alumnado del centro educativo es meramente representante del país receptor? En los centros de enseñanza actuales nos encontramos con tres situaciones en cuanto a impartir en educación intercultural:
  • Centros en los que la mayoría de alumnado es del país de origen y la minoría provienen de varias culturas. Suelen ser centros de buenas zonas del entorno urbano y/o rural. 
  • Centros en los que la mayoría de alumnado de origen ya era considerado de una etnia en desigualdad social (gitana, en España), y en los que se integran masivamente alumnado de origen y/o familias extranjeras. Pertenecientes a suburbios urbanos y/o rurales que económicamente sea accesibles.
  • Centros en los que la mayoría de alumnado es de origen y/o familias extranjeras. Hablamos de los ghettos urbanos.
Ante esta situación, la sociedad de la información, prediseñada para países desarrollados, se encuentra con una nueva amenaza para su progreso en una sociedad multicultural. El escaso interés en la evolución de estas zonas marginales provoca la creación de microsociedades subdesarrolladas dentro del capitalismo. Podemos definir que, en la sociedad de la información conectadas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, existen zonas sin conexión, ya que los avances tecnológicos no son capaces de insertarse en la marginalidad ya sea por factores económicos, educativos o sociales. Parece ser que la información acrecenta las desigualdades estableciendo una brecha digital, no solo entre regiones y países infopobres o inforricos, sino también dentro de un mismo país, región o ciudad.Actualmente, la Unión Europea maneja términos como exclusión o inclusión digital[1] para establecer medidas de actuación con las que solventar la brecha digital. En sus definiciones apreciamos un frío convencimiento en el poder de las TIC, garantizando la inclusión digital a aquellos que estuvieran en riesgo y, por tanto, su aceptación en la sociedad (¿de la información?).
Así, en wikipedia se expresa que la diferencia social que existe entre aquellas personas que saben utilizar las TIC y aquellas que no, no siempre es un problema de posibilidad de acceso e infraestructuras (servicio universal) o conocimientos previos (alfabetización digital), sino que en la mayoría de los casos es un problema de actitud personal en lo referido a las nuevas tecnologías. Es preciso un cambio cultural que implique a todas las personas sin importar su condición o rango de edad para poner a su alcance y de forma más intuitiva y “usable” lo que llega, ha llegado y llegará en un futuro en materia digital.


[1] “Consideramos que una persona está excluida digitalmente cuando se ve privada de acceder a las oportunidades y los derechos derivados del uso de las TIC o cuando no tiene capacitación para disfrutarlas”[…] Inclusión social sería ”el proceso que garantiza que aquellos que están en riesgo de exclusión social obtienen las oportunidades y los recursos necesarios para participar de manera plena en la vida económica, social y cultural y que pueden gozar de un estilo de vida que se considere normal en la sociedad en que viven”. Casacubierta, D. “La alfabetización digital en los medios de inclusión social”. Editorial UOC (2007:29,31)

CRÍTICAS A LA ESCUELA 2.0

Según explica Antonio Pérez, Director del Instituto de Tecnologías Educativas, en la presentación del programa en el año 2009, los pilares serían cinco: la dotación de materiales digitales a alumnado y al centro, el desarrollo de contenidos digitales para la aulas, la formación del profesorado para el uso de la tecnología digital, la participación de responsabilidad por parte de la familia y, por último, la evaluación del proyecto. A groso modo, parece que la propuesta tiene todas las medidas necesarias para mejorar la educación general en España, sin embargo las críticas no paran de dispararse desde diferentes instituciones.

BRECHA DIGITAL: La nueva separación

Vamos a conceptualizar el término brecha digital a través de lo expuesto en el portal Wikipedia.

Brecha digital hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen accesibilidad a Internet y aquellas que no, aunque tales desigualdades también se pueden referir a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como el computador personal, la telefonía móvil, la banda ancha y otros dispositivos. Como tal, la brecha digital se basa en diferencias previas al acceso a las tecnologías.

Este término también hace referencia a las diferencias que hay entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC de forma eficaz, debido a los distintos niveles de alfabetización y capacidad tecnológica. También se utiliza en ocasiones para señalar las diferencias entre aquellos grupos que tienen acceso a contenidos digitales de calidad y aquellos que no. El término opuesto que se emplea con más frecuencia es el de inclusión digital y el de inclusión digital genuina (Maggio, 2007.

La brecha digital en el contexto de la sociedad de la información

Según la Organización Mundial del Comercio, las nuevas oportunidades tecnológicas (y del libre comercio a escala global) serán el motor de una "tercera revolución industrial". Gracias a las TICs, se sostiene, se podrán anular las brechas de pobreza y de falta de recursos existentes, confrontándose en el campo de la economía, de las transformaciones políticas y sociales, de la identidad, en la cultura y en el poder, modelando nuevas relaciones a escala global. 
Algunos autores críticos han señalado que si bien en las grandes agendas internacionales se enfatizan los grandes beneficios que las Nuevas Tecnologías pueden tener para los países del Sur, lo que hasta ahora se identifica con la Sociedad de la Información se muestra como una invención de las necesidades de la globalización, vista como un fenómeno neoliberal; un desarrollo que no tiene en cuenta las necesidades de un Sur, que se encuentra en la parte equivocada de la brecha digital.
Según esta visión, son los países del Norte los principales propietarios y beneficiarios de la World Wide Web, así como de la industria del hardware, del software y de la producción de los contenidos, el 70% en inglés. El Sur permanece excluido, y con ello aumentan las diferencias sociales regionales, y se impone un modelo de desarrollo "desde el Norte", a su imagen y semejanza.

WEBGRAFÍA
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Brecha_digital

PILARES DEL PROGRAMA ESCUELA 2.0



El vídeo que podemos visualizar en cuanto a la presentación del Programa Escuela 2.0 nos ofrece la visión política sobre los pilares en los que está basado el proyecto. Según explica Antonio Perez, Director del Instituto de Tecnologías Educativas, los pilares serían cinco: la dotación de materiales digitales a alumnado y al centro, el desarrollo de contenidos digitales para la aulas, la formación del profesorado para el uso de la tecnologia digital, la participación de responsabilidad por parte de la familia y, por último, la evaluación del proyecto a través de la recogida de buenas practicas docentes.
Vamos a incorporar una breve reflexión de cada pilar en cuanto a la experiencia personal con el programa durante los casi dos años de desarrollo.
En cuanto a la dotación de materiales
El curso 2010-2011 comenzaba con la incertidumbre de si el Gobierno y/o Comunidades serían capaces de continuar el programa Escuela 2.0. La sombra de la crisis económica, las dificultades del curso anterior o la escasa confianza en la propuesta preveía los peores presagios. Sin embargo, al menos en Andalucía, la dotación de materiales para 5º de Primaria se realizó exitosamente durante el mes de Octubre de 2010, con lo cual volvían a cumplir con su promesa. Pese a esta buena situación, el proyecto continúa sin el respaldo completo de la población implicada, profesionales y familias, y,sobretodo, con el enfrentamiento de las fuerzas políticas opositoras.
En cuanto al desarrollo de contenidos digitales
Durante el curso 2009-2010 se dotó al profesorado de un soporte de almacenamiento (Pendrive) en el que se incorporaba la denominada "Mochila Digital", disponible en http://www.juntadeandalucia.es/averroes/mochiladigital/, en la que se dispone de material didáctico digital para uso en el aula. No obstante, la nula formación en este recurso, y su poca adaptación a contextos especiales, ha provocado que no se haya conseguido apenas resultados óptimos. Incluso, por parte del profesorado implicado en el programa es un desconocimiento su existencia y utilidad.
Durante el curso 2010 - 2011 las editoriales se "han puesto las pilas" y comienzan a desarrollar material digital para el curso 2011-2012. Sin embargo, puede plantearse la misma situación que con la mochila digital. ¿Está el profesorado preparado para su uso? ¿Están adaptados esos materiales digitales para centros de atención especial?
Como propuesta comercial las editoriales ofertan con la adquisición la gratuidad de otro tipo de material digital para aulas que no formen parte del programa Escuela 2.0: como ordenadores o pizarras digitales.¿Cuál es el objetivo real de las editoriales?
En cuanto a la formación del profesorado
Esta es una de las cuestiones mas criticadas por los profesionales implicados.
En cuanto a la participación de la familias
En cuanto a la evaluación del programa